Dov Moran – el ingeniero que guardó los recuerdos en el bolsillo
Dov Moran – el ingeniero que guardó los recuerdos en el bolsillo
Dov Moran – el ingeniero que guardó los recuerdos en el bolsillo
Dov Moran nació 29 de julio de 1955 en Ramat Gan. Sus padres eran judíos polacos que huyeron del país durante el Holocausto y emigraron a Israel. A los diez años se interesó por la electrónica y comenzó a comprar varios componentes para crear los primeros circuitos a partir de ellos. A lo largo de los años, Moran desarrolló sus intereses tomando varios cursos y escribiendo sus primeros programas. Se graduó en Israel Technion y luego sirvió en el Cuerpo de Marines de Israel, lidiando con tecnologías de microprocesadores.
A finales de los 90 fundó M-Systems, una empresa que en el futuro iba a construir su éxito en la difusión de varios medios de almacenamiento flash: tarjetas DiskOnChip o memorias USB. Es a Moran a quien le debemos la invención de los populares discos portátiles, que, a pesar del paso del tiempo, todavía nos gusta usar en nuestra vida profesional y privada, almacenando presentaciones e informes de la empresa, así como fotos y videos familiares en ellos. Podemos llevarnos pequeños recuerdos en forma de llaveros a todas partes, y gracias al conector USB, ahora podemos acceder a los datos en casi cualquier dispositivo. Curiosamente, fueron estas ventajas las que sustentaron la idea del inventor israelí. Una vez, mientras visitaba Nueva York, Moran tuvo problemas para hablar. Su ordenador con la presentación guardada dejó de funcionar. Se le ofreció usar otro, pero eso no resolvió el problema, ya que los datos del ordenador permanecieron inaccesibles en el otro dispositivo. El científico sacó conclusiones de este evento y decidió crear una herramienta que le permitirá guardar presentaciones literalmente en su bolsillo. Las unidades flash USB resultaron ser un éxito comercial. En 2006, SanDisk adquirió la empresa de Moran por 1.600 millones de dólares.
El siguiente paso en la carrera de Dov Moran fue la fundación de la empresa Modu, que asumió el desarrollo de la idea de los teléfonos móviles modulares. Uno de los modelos de Modu, con un peso de solo 40,1 g, llegó al libro de récords como el teléfono más ligero del mundo. La base del nuevo proyecto fue la voluntad de crear un teléfono cuyos usuarios pudieran ampliar el sistema base con módulos que ofrezcan nuevas funcionalidades o mejores parámetros, según las necesidades. Esto fue para reducir el costo del equipo y reducir la cantidad de desechos eléctricos. En 2008, sin embargo, la empresa se encontró con serios problemas financieros que llevaron a su colapso. Los diseños y patentes fueron vendidos a Google y en los años siguientes se desarrollaron como Proyecto Ara, que, sin embargo, cerró en el año 2016.
Desde entonces, Moran ha estado involucrado en muchos proyectos diferentes, asumiendo el papel de ingeniero talentoso, gerente eficiente o inversionista experimentado. Le debemos, entre otras cosas, diseño de un teclado de ordenador con pantalla o uno de los sistemas de televisión inteligente. El inventor israelí afirma que la innovación requiere asumir ciertos riesgos. Sus creadores deben buscar soluciones e ideas que aún no están presentes en nuestro entorno, pero que respondan a necesidades existentes. Esto se confirma con el ejemplo de una memoria USB. Por otro lado, la historia del proyecto de teléfonos modulares muestra que estas no siempre son las respuestas correctas y es difícil predecir el futuro de las invenciones; no todas son aceptadas por el mercado o afectan el desarrollo de la ciencia.
En nuestra serie, rara vez ocurre que tenemos la oportunidad de describir al inventor de ... un producto. Después de todo, todos los componentes y tecnologías necesarios para construir la primera unidad flash ya estaban disponibles en el mercado. La construcción de una memoria portátil se basa en varios componentes y es tan simple que un ingeniero electrónico novato podría hacerlo por sí mismo, especialmente hoy, en la era de la amplia estandarización. A parte del conector USB, controlador y sistema de memoria, pendrive se compone de una placa PCB, carcasa… y eso es todo. Por supuesto, el desarrollo tecnológico ha hecho disponibles en el mercado las memorias Flash mucho más rápidas e incomparablemente más espaciosas de las utilizadas por Dov Moran. Lo mismo se aplica a los controladores USB, que ni siquiera requieren controladores especiales para funcionar con los sistemas operativos más populares. Por cierto, incluso los microcontroladores que admiten de forma nativa la comunicación USB ya son comunes.
Hoy en día, las memorias portátiles no se limitan a unidades flash. Después de todo, es muy popular el tamaño de tarjeta pequeño CompactFlash o SD. Las tecnologías que almacenan datos en la nube también son estándar y admiten incluso ordenadores de una placa y muchos circuitos electrónicos programables. Sin embargo, la "buena" unidad flash tiene muchas variantes y todavía está adaptada a las últimas tecnologías: soporte comunicación 3.0+, puertos USB C o enorme capacidad 1TB.
Dov Moran y su carrera deberían ser una inspiración para toda la electrónica, no solo para los científicos o ingenieros que se ocupan del desarrollo de la electrónica de precisión. Resulta que incluso hoy, cuando "todo está ya inventado", la clave del éxito es, ante todo, una "buena idea".

