Shuji Nakamura, es decir, como la perseverancia vale la pena
Shuji Nakamura, es decir, como la perseverancia vale la pena
Shuji Nakamura, es decir, como la perseverancia vale la pena
Shuji Nakamura nació el 22 de mayo dem1954 en un pequeño pueblo de la prefectura de Ehime, Japón. Desde sus primeros años y el inicio de su educación se interesó por la física y las matemáticas. Quería conectar su carrera con la física teórica, pero, por sugerencia de sus profesores, inició estudios en la Facultad de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Tokushima, donde pudo combinar su pasión por la teoría de la física con soluciones prácticas. Incluso antes de graduarse, donde también conoció a su futura esposa, Nakamura ya estaba preparando su carrera realizando exámenes que le permitirían trabajar en empresas tecnológicas de renombre. Intentó, entre otros: llegue a Matsushita Electric Industrial Co., Ltd., una empresa conocida en el mundo como Panasonic Corporation. Sin embargo, al final se involucró con Nichia Corporation, y esta cooperación traería fama tanto a la empresa como al inventor en el futuro. Mientras trabajaba en el Departamento de Desarrollo, Nakamura tuvo la oportunidad de desarrollar sus conceptos. Recibió importantes fondos para su investigación y, además, la empresa también le permitió estudiar durante un año en la Universidad de Florida, lo que influyó en su contribución al desarrollo de la tecnología y la optoelectrónica MOCVD.
Shuji Nakamura – creencia inquebrantable en el éxito
Después de regresar a Japón, el inventor propuso una serie de cambios en las tecnologías utilizadas y también trabajó para obtener LED azules. Las soluciones existentes no permitían la comercialización de productos debido a los altos costos y complejidad del proceso de obtención de nitruro de galio. Al final, Nichia incluso abandonó este proyecto, pero Nakamura continuó su trabajo, que logró finalizar en 1993. El diodo desarrollado alcanzó un brillo de 1000 milicandelas, en comparación, el producto obtenido por Toyoda Gosei en el mismo año alcanzó sólo 200 milicandelas.
Shuji Nakamura – acción judicial y recompensa justa
El éxito abrió un nuevo capítulo en la vida y carrera de Nakamura. Obtuvo el doctorado y sus trabajos científicos obtuvieron numerosos premios y gran reconocimiento. El científico también comenzó a ser invitado a conferencias. Durante estas reuniones, Nakamura se encontró con la opinión de que la empresa lo estaba explotando: por su invento recibió una recompensa de 20.000 yenes (menos de 200 dólares estadounidenses), mientras que los beneficios obtenidos por la empresa fueron enormes. Finalmente, en el año 2000, el inventor decidió poner fin a su colaboración con Nichia Corporation. Poco después comenzó un largo litigio judicial entre la empresa y el científico en relación con el llamado patente 404 (de los últimos dígitos del número de patente, en referencia a la tecnología desarrollada por Nakamura). Al final, la disputa terminó en 2005, cuando se llegó a un acuerdo ante el Tribunal Supremo de Tokio y el científico recibió 840 millones de yenes (casi 8 millones de dólares).
Después de dejar Nichia Corporation, Nakamura aceptó una oferta de la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB), donde podría seguir desarrollándose en el campo de los semiconductores. En 2014 recibió el Premio Nobel de Física. Actualmente, Nakamura ha obtenido un total de más de 500 patentes, y sus logros no sólo permitieron la creación de una fuente de luz que ahorra energía, sino que también permitieron el desarrollo de una tecnología de grabación de datos mediante un láser azul (Blu-ray).Junto con otros científicos de la UCSB, creó la empresa SORAA, especializada en sistemas de iluminación de alta calidad.
Revolución de la luz
Aunque los precios de la electricidad son un tema, por decir lo menos, delicado, no se puede negar que el invento más importante de Shuji Nakamura ha generado ahorros sin precedentes en su campo. Los diodos azules LED a los profanos pueden asociarlos principalmente con productos electrónicos baratos, pero su contribución básica a nuestras vidas es, por supuesto, en fuentes de luz blanca semiconductoras. Las estructuras de LED azules cubiertas con compuestos de fósforo emiten una luz universal que se utiliza ampliamente en casi todos los campos. La composición adecuada de la sustancia que recubre los conectores permite obtener la temperatura de color deseada. Esta es la tecnología subyacente de las bombillas de bajo consumo, cintas LED etc. Es más, nos permitió construir matrices de iluminación de pantallas planas utilizado en ordenadores, teléfonos, televisores. De hecho, hoy en día es difícil encontrar un área de la industria electrónica, o incluso de la industria eléctrica, donde el diodo emisor de luz blanca no haya encontrado su camino. Además, en combinación con LED verdes y rojos, se utilizan elementos azules para la construcción de componentes RGB, que crean la ilusión de cualquier color de luz; esta posibilidad se utiliza hoy en día en innumerables aplicaciones, desde experimentos científicos hasta instalaciones artísticas.
Si bien el progreso tecnológico es sin duda un elemento fascinante de la biografía de Nakamura, quizás el argumento clave en la historia del inventor japonés sea su demanda con su antiguo empleador. A veces nos acostumbramos con demasiada facilidad a la idea de que todos los frutos del trabajo son propiedad de la institución que paga al empleado la tarifa contratada. Afortunadamente, la ley muchas veces está del lado del hombre.

