Robert H. Dennard y las memorias volátiles

Robert H. Dennard y las memorias volátiles

Robert H. Dennard nació el 5 de septiembre de 1932 en Terrell, Texas. Educado en la Southern Methodist University, recibió su doctorado en la Universidad Carnegie Mellon en 1958. Ese mismo año, comenzó a trabajar para IBM, investigando tecnologías para la transmisión y el almacenamiento de datos. Es en este campo donde logró alcanzar sus mayores éxitos, entre los que el más importante es el desarrollo de la memoria DRAM. Se trata de unidades de un solo transistor que requieren una actualización periódica, pero que permiten fabricar un chip de memoria con mayor capacidad (en relación con SRAM) utilizando la misma cantidad de elementos, lo que se tradujo en miniaturización y menores costos de producción. Gracias al desarrollo de este invento fue posible seguir desarrollando las tecnologías informáticas, y las memorias DRAM también se utilizan hoy en día como memorias operativas.

Robert H. Dennard y la teoría de escalado

Sin embargo, los logros de Dennard no terminan ahí: en total obtuvo cerca de 40 patentes y contribuyó a la progresiva miniaturización de la industria informática. Desarrolló la teoría de escalado para transistores MOSFET. Las leyes de Moore y los avances de la microelectrónica, que observamos constantemente, se basan en sus supuestos.

Vale la pena recordar

El descubrimiento de la memoria operacional cambió nuestra realidad más de lo que imaginamos. Algunos podrían incluso pensar que los primeros ordenadores no hacían uso de unidades RAM. Pero eso no es cierto, porque cada microcontrolador tiene su memoria de funcionamiento, por lo que podemos encontrarlo en una calculadora, un controlador de lavadora e incluso un despertador digital. El invento de Robert Dennard, por supuesto, no fue el primer método de almacenamiento de datos; fue un paso mucho más importante porque permitió bajar los precios y difundir las tecnologías electrónicas. Por eso hoy todo aficionado puede utilizar Arduino económicamente asequible u otro kit de desarrollo. Es más, por eso los costes de producción de otros bienes han bajado en casi todos los sectores, gracias a los bajos precios de los controladores, sensores y otros componentes de automatización industrial. Resulta que podemos agradecer al Dr. Dennard por algo más que un nuevo teléfono inteligente.