Ernst Werner von Siemens – pionero de la ingeniería eléctrica
Ernst Werner von Siemens – pionero de la ingeniería eléctrica
Ernst Werner von Siemens – pionero de la ingeniería eléctrica
Ernst Werner von Siemens nació el 13/12/1816 en Lenthe, una ciudad ahora en Baja Sajonia. Similar a su predecesor John Ambrose Fleming, Ernst von Siemens provenía de una familia muy numerosa (era el cuarto de catorce hijos). El futuro fundador de la marca Siemens se educó en Schönberg y luego en un gimnasio en Lübeck. Si no fuera por la gran pasión y ganas de aprender, quizás la familia, cuyas raíces se remontan al siglo XIV, no hubiera alcanzado tanta fama e importancia (especialmente en el campo de la ingeniería eléctrica). Afortunadamente, Ernst Werner von Siemens mostró una gran voluntad de continuar su educación. Como sus padres no podían pagar las tasas de matrícula, Siemens aplicó al ejército, más precisamente a la Escuela de Artillería e Ingeniería de Berlín.
El ejército permitió a Siemens recibir una educación completa en física, química y matemáticas. Su carrera se vio truncada por un incidente que resultó en su condena por participar en un duelo (como segundo). Cumplió su condena en la ciudadela de Magdeburg, donde, sin embargo, se le permitió realizar investigaciones. Su efecto fue el desarrollo de la técnica de galvanoplastia, que era perfecta para el plateado de cucharas. Siemens vendió los derechos de esta invención a una empresa de joyería.
Del telégrafo a la revolución industrial
En los años siguientes, Siemens retomó proyectos desarrollados para las necesidades de los militares. En 1846 creó un nuevo modelo de telégrafo y un año después desarrolló la técnica de aislar cables con gutapercha, que influyó significativamente en las posibilidades de tender líneas telegráficas. Al mismo tiempo, gracias al apoyo económico de la familia, junto con Johann Halske, fundó una empresa de telégrafos, que con el tiempo se convertiría en uno de los gigantes del mundo.
La empresa completó su primer gran pedido en 1848, conectando Berlín con Frankfurt am Main a través de una línea de telégrafo. Curiosamente, las soluciones inventadas por Siemens e implementadas por Halske permitieron la transmisión simultánea en ambas direcciones usando una sola línea. El éxito resultó en más pedidos: en la década de 1950, las líneas de telégrafo conectaban Varsovia con San Petersburgo y San Petersburgo con Moscú. Otro gran logro de la empresa fue el lanzamiento de una línea de Londres a Calcuta y una línea transatlántica.
Vale la pena enfatizar que Ernst Werner von Siemens no se dejó encasillar y no limitó sus actividades solo al telégrafo. Ya en 1866, desarrolló un generador eléctrico, que con el tiempo se convirtió en la base de varias otras soluciones revolucionarias: la primera locomotora eléctrica, así como el tranvía y el trolebús. Fue gracias a Siemens que las calles de Berlín se iluminaron con lámparas eléctricas y aparecieron ascensores eléctricos en muchas ciudades alemanas.
Velar por los intereses de los empleados y de la empresa
El inventor alemán pudo combinar de manera espectacular el éxito individual en el campo de la tecnología con los logros de toda la organización que creó. Sus proyectos se introdujeron rápidamente en el mercado y generaron ganancias. Vale la pena enfatizar que Siemens cuidó mucho a sus empleados: introdujo un sistema de bonificaciones, que recibieron no solo los directores de alto rango, sino también los empleados regulares de producción. También creó un fondo de pensiones y limitó la jornada laboral a nueve horas diarias (en ese momento, muchas fábricas trabajaban 12 horas diarias). Al mismo tiempo, Siemens pudo cuidar de manera efectiva los intereses de la empresa: presionó para que se introdujera una política de patentes más efectiva en el Reich y participó en la creación de la ley de patentes, que en gran medida todavía funciona hoy.
La contribución de Ernst Werner von Siemens a la historia de la electrónica es incuestionable en muchos aspectos. Por un lado, las soluciones que desarrolló contribuyeron a la revolución industrial del siglo XIX, por otro lado, su talento empresarial le permitió crear una de las corporaciones más grandes y poderosas, que actualmente emplea a más de 300.000 personas de todo el mundo, que todavía participa en proyectos innovadores de casi todas las industrias.
Silicon Valley en pos del siglo XIX
Muchos lectores pueden asociar el nombre de Ernst von Siemens con electrodomésticos y productos electrónicos, y con razón, porque esta es probablemente el área de actividad de la marca más reconocida. Sin embargo, los ingenieros y técnicos que trabajan en campos como la producción automatizada o la energía saben perfectamente que Siemens también es una amplia gama de protecciones de instalación, relés y contactores, e incluso artículos pequeños como interruptores y controles. Por no mencionar sensores y transductores, e incluso numerosos, controladores programables, que constituyen el "sistema nervioso" de innumerables fábricas en todo el mundo. Y esto es solo la punta del iceberg, que es la actividad de la marca creada hace siglo y medio.
El importante papel que desempeña Siemens en los mercados globales se evidencia en la famosa historia de la marca Theranos hace unos años. Era una empresa con sede en California con el objetivo de revolucionar el mercado de la investigación médica. La empresa se centró en métodos innovadores de análisis de sangre y prometió proporcionar un laboratorio en miniatura totalmente automatizado que realizaría diagnósticos complejos utilizando las últimas tecnologías, del tipo que normalmente esperamos de los inventores de Silicon Valley. La empresa colapsó y sus fundadores resultaron ser poco confiables. Resultó que la investigación revolucionaria de Theranos se redujo a intentos ineptos de desarrollar y copiar... un minilaboratorio automatizado de Siemens.

